Verifique su nivel de azúcar en la sangre antes de hacer ejercicio. Igualmente, verifique durante el ejercicio si está entrenando por más de 45 minutos.
Revise su azúcar en la sangre de nuevo inmediatamente después del ejercicio y más tarde. El ejercicio puede hacer bajar el azúcar en la sangre hasta 12 horas después de terminar.
Si utiliza insulina, pregúntele al médico cuándo debe comer antes de hacer ejercicio. Igualmente, averigüe cómo ajustar su dosis cuando haga ejercicio.
No se inyecte la insulina en una parte del cuerpo que esté ejercitando.
Mantenga un refrigerio a la mano que pueda elevar su azúcar en la sangre rápidamente. Los ejemplos son:
5 o 6 caramelos duros pequeños
1 cucharada de azúcar, sola o disuelta en agua
1 cucharada de miel o jarabe
3 o 4 tabletas de glucosa
½ lata de refresco no dietético
½ taza (4 onzas) de jugo de fruta
Consuma un refrigerio más grande si va a estar ejercitándose más de lo habitual. También puede consumir refrigerios con más frecuencia. Posiblemente también necesite ajustar su medicamento si está planeando ejercicio inusual.
Si el ejercicio le está causando bajas del nivel de azúcar en la sangre, hable con el médico. Es posible que necesite reducir la dosis del medicamento.
Los pies y el ejercicio
Siempre revísese los pies en busca de algún problema antes y después del ejercicio. Usted podría no sentir dolor en los pies debido a la diabetes. Es posible que no note una úlcera o ampolla en el pie. Llame al médico si nota cualquier cambio que se presente en los pies. Los problemas pequeños pueden volverse graves si no reciben tratamiento.
Use calcetines que no dejen penetrarle humedad a los pies. Igualmente, use zapatos cómodos y de buen ajuste