Para aquellos que son diabéticos, incorporar la cebolla a su alimentación es muy importante ya que ellos necesitan depurar su sangre y la cebolla ayuda a depurar, desinfectando, ya que actúa eliminando las impurezas de la sangre, tornándose más limpia y pura, por lo tanto con más defensas.
La cebolla es rica en minerales y oligoelementos: calcio, magnesio, cloro, cobalto, cobre, hierro, fósforo, yodo, níquel, potasio, silicio, cinc, azufre, bromo, … También abundan la vitaminas A, B, C y E.
Además alberga un aceite esencial que contiene una sustancia volátil llamada alilo, con propiedades bactericidas y fungicidas.