La diabetes tipo 2 también conocido como “la diabetes no dependiente de insulina”, es algo que no debe tomarse a la ligera, porque a diferencia de la diabetes normales, la diabetes tipo 2 no se reconoce fácilmente y se ve la mayor parte del tiempo que una persona que sufre de diabetes tipo 2 es totalmente inconsciente si lo tiene o no.
Una persona con un historial familiar diabético es más propensos a desarrollar diabetes tipo 2. Él o ella representa un riesgo de desarrollar aumento del nivel de azúcar en la sangre debido a que su metabolismo se vuelve gradualmente a la versión a la insulina.
Algunos síntomas de la diabetes tipo 2 son:
- Sensación de letargo o cansancio casi con demasiada facilidad, sin sufrir mucho esfuerzo.
- Un aumento indebido en el apetito.
- Sentimientos frecuentes de la sed debido a la constante de secado de la boca.
- La necesidad de ganas de orinar repetidas veces.
- El debilitamiento del ojo-vista.
- Pérdida de peso repentina y excesiva.
- Dolores de cabeza persistentes.
- Frecuentes desmayos.
Estos son algunos de los síntomas de las primeras etapas de la diabetes tipo 2, estos síntomas a menudo pasan desapercibidos debido a lo cual el paciente tiene una posibilidad de desarrollar esta enfermedad aún más si los síntomas de los cuales son un poco más evidentes y fáciles de diagnosticar tales como:
- Avance en la difuminación de la visión
- La piel de las axilas y la ingle, el cuello se vuelve oscura. Esto también se denomina como ‘La acantosis nigricans’.
- El desarrollo de la levadura y otras infecciones fúngicas en la piel que rodea las partes privadas.
- Curación muy lenta de cortes y contusiones.
- Dolor en las encías y los dientes infectados.
- Infertilidad.